Es normal el cariño que manifestamos a nuestros hijos, pero hay medidas y no se debe exagerar; ya que los niños saben quienes le dan cariño y les dan lo que ellos piden, por lo que generan es manipulación e irresponsabilidad, no maduran en el desarrollo de su vida; para el engreimiento no hay edad.
Muchas veces se comete el terrible error de que algunos padres cuando ven a sus hijos pequeños no les dan ciertas tareas sólo por el hecho de que "son pequeños", con lo cual se ven libres de labores y de responsabilidades (MUCHAS VECES ESTO SIGUE HASTA CUANDO SON ADULTOS)
Los síntomas que genera son:
-El capricho (pretende siempre a ser servido y que todo se lo hagan; el pedir de manera constante y ser exigente y NO DAR NADA en respuesta). Con ello se las consecuencias de no querer comprometerse en nada y de no asumir compromisos, en pocas palabras "no sabe sacar la cara"
-Ser terco (todo ello se transforma de una constante flojera) Aquí tanto padres como los educadores tienen culpa; ya que al ver tal conducta se hacen de la vista gorda y para quedar muy bien ante la sociedad y para no crearse de problemas, no los corrigen a tiempo, se olvidan del refrán:" Quien siembra vientos, cosecha tempestades".
¿Qué se está cosechando hoy en día?: GENTE INMADURA
Lo más trágico que se observará en un futuro es cuando les falten los padres o aquellas personas que los han engreído tanto, que se van a ver con una realidad muy dura, ¿qué va a ser de sus vidas sino han aprendido a hacerlos ellos mismos?, ¿quién los va a acoger?, ¿qué van a hacer si llegan a la ancianidad o si se enferman?
Recuerda:
Niños irresponsables genera adultos inmaduros e irresponsables.
si, tienes razon.
ResponderEliminarLamentablemente es asi
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